Estuve
un tiempo pensando si debía verme este dorama o no, ya que no me van demasiado
los doramas de fantasía, pero soy una gran fan de Lee Dong Wook. Al final
desistí y decidir no verlo, porque aunque me guste el actor principal, si no me
gusta el tema no hay nada que hacer. Sin embargo, justo cuando había tomando
esta decisión tan trascendental, me topé con una reseña de la serie en la que
la ponían por las nubes, así que decidí empezarla.
Tras
ver el primer capítulo, pensé en dejar de verla porque me pareció pésima. Pero,
como no me gusta dejar doramas a la mitad, decidí darle una segunda
oportunidad. El segundo capítulo tampoco me convenció ni lo más mínimo, pero
aún así continué a falta de algo mejor que hacer (aunque supongo que mis pocas
ganas de estudiar influenciaron de alguna manera en esta decisión también).
He
de decir que en mi opinión, con el paso de los capítulos, el dorama va
mejorando más y más, aunque, en general, la historia deja bastante que desear.
Cuanto más avanza la historia, más momentos divertidos tiene, [SPOILER] sobre todo después de que
Hong Bin se entera de que tiene poderes y empieza a correr o volar como un loco
[FIN DEL SPOILER] o cuando el
secretario Go lanza sus sonrisas perversas:
En
mi opinión, tanto la historia como el desarrollo de ella te dejan con la
sensación de que podría haber llegado a estar bastante bien, pero se quedó
simplemente en el “bien”. Sin embargo, aunque el argumento no haya llegado más
allá, amé tantísimo a los personajes que tuve que continuar viendo el dorama. Uno
de los personajes que me ganó completamente desde el principio fue Song Se
Dong, interpretada por Shin Se Kyung. Sinceramente, pensé que nunca había visto
a esta actriz actuar, pero mirando en qué había trabajado me di cuenta de que
había visto dos películas en las que aparece (Five Senses of Eros y My
Little Bride). Con esto quiero decir que su actuación en estas dos
películas me pareció tan irrelevante que ni siquiera la recordaba, sin embargo,
después de verla en este dorama, me ha dejado con ganas de más, así que supongo
que acabaré buscando qué más ha hecho y viéndolo.
Otro
personaje entrañable es el secretario Go. Al principio simplemente pensaba que
era un personaje tonto que sólo obedecía a Hong Bin, pero más tarde empezó a
parecerme mucho más que eso. En mi opinión, es uno de los personajes
imprescindibles de este dorama, ya que la mayoría de los momentos divertidos se
deben a él, y –para mí– esos momentos divertidos son los que salvan la serie.
Finalmente,
como no podía ser menos, amé completamente el personaje principal (Hong Bin),
interpretado por Lee Dong Wook. Sinceramente, estaba un poco cansada de ver a
Lee Dong Wook interpretando personajes que no hacen más que sufrir todo el
tiempo: y lloran, y se vengan, y odian… vamos, personajes “oscuros”. Aunque el
personaje de Hong Bin no se queda atrás en lo de llorar y sufrir (¿en qué
dorama los personajes principales no sufren?), tiene su punto de locura sana
que es lo que me gusta. [SPOILER] A
partir del momento que se entera de que tiene poderes, le crecen cuchillas y
demás, es cuando empezó a parecerme realmente divertido. Empieza a escalar
edificios como un loco, a volar, a correr y demás (por no mencionar cuando empieza a reírse como un loco debajo de las sábanas). Por ejemplo, el final del
dorama parecía que iba a ser enternecedor, después de todo el evento de las
rosas, pero, de repente, la abraza y salen volando: lo único que pude hacer en
ese momento fue reírme sin parar [FIN
DEL SPOILER].
Conclusión
Aunque
este dorama no haya llegado a engancharme en ningún momento, y la historia no me
parezca que vaya muy allá y haya llegado a parecerme pesada en algunos momentos, me ha traído muchos momentos divertidos que son
dignos de ver. Aunque en principio no recomendaría este dorama, ya que sólo
recomiendo aquellos que me han llegado de forma especial, si lo que buscan es
entretenimiento, este es el dorama perfecto para ello, de lo más divertido, de
eso no cabe duda.
Mi
nota para él es un 7 de 10, ya que no llega a ser un dorama malo y tampoco me
arrepiento de haberlo visto, pero deja bastante que desear.
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